TRASTORNO DEL APRENDIZAJE NO VERBAL (TANV)

El Trastorno del Aprendizaje No Verbal (TANV) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la coordinación motriz, a la integración visoespacial, a las habilidades psicosociales y a los aprendizajes escolares. Es el menos conocido de los trastornos de aprendizaje y por ello, muy probablemente, está infradiagnosticado. El desconocimiento, tanto en el ámbito médico como psicológico y pedagógico, hace que muchos de estos niños estén sin diagnosticar y, por tanto, sin recibir las ayudas educativas necesarias.

No se conoce la frecuencia ni prevalencia, ya que no existen datos ni estudios epidemiológicos.

El TANV es un trastorno de aprendizaje no recogido en el DSM-5. Se ha referenciado en la bibliografía bajo distintas terminologías.

copia de figura por niño de 11 años afectado de TANV

Características

Existe una gran variabilidad entre un niño y otro en cuanto a la severidad y presencia de un mayor o menor número de características propias de este trastorno. Por tanto, el TANV es probablemente el trastorno en que esto sucede de una forma más clara. Podemos encontrar desde niños con unas manifestaciones leves y limitadas a algunos aprendizajes escolares hasta otros con importantes dificultades académicas, de coordinación motriz y de relación social.

El perfil cognitivo-conductual del TANV se caracteriza por una serie de dificultades:

 Área motriz. Los niños con TANV suelen ser torpes para las actividades que requieren coordinación del movimiento. Desde la primera infancia, tienen dificultades en actividades que requieren habilidades de motricidad amplia y fina. Con la evolución suelen persistir las dificultades en la motricidad fina y las dificultades en la motricidad amplia pueden no ser tan evidentes.
Esta torpeza motriz se manifiesta tanto en las actividades deportivas como en actividades escolares y de la vida cotidiana:
    – Deporte: pueden observarse dificultades para ir en bicicleta, nadar, botar una pelota, saltar con pies juntos, chutar el balón …
    – Escuela: recortar, ponerse la bata y problemas en el grafismo. Este con el tiempo mejora y puede llegar a ser bastante claro tras un largo proceso de práctica.
    – Vida cotidiana: derraman el agua en la mesa, se les cae objetos de las manos, esparcen por el suelo los papeles de los deberes y los colocan totalmente arrugados en las carpetas escolares…. Les cuesta abrocharse botones, hacer el lazo de los cordones, vestirse, les puede costar subir escaleras,…
La poca destreza y el consiguiente rechazo a las actividades deportivas es un motivo que les dificulta la integración y participación en actividades grupales.

Funciones visoespaciales/visoconstructivas. Presentan dificultades para la percepción y organización de la información visual así como para la orientación espacial (incluyendo problemas de orientación derecha-izquierda) y para los recuerdos visuales. Además de los problemas relacionados con la grafía, pueden tener problemas para el recuerdo e identificación de las letras (memoria visual), y para utilizar la secuencia correcta de trazos para formar los diferentes grafemas (memoria visual secuencial y habilidades visoconstructivas)
Por sus dificultades visoespaciales, tienden a fijarse en los detalles sin saber integrarlos en un conjunto o globalidad. Estas dificultades se van a traducir en:
    – Mal manejo de la organización y distribución del espacio sobre el papel que, unida a los problemas de coordinación motriz, hace que los maestros se quejen de que sus trabajos están muy mal presentados.
    – Escasa habilidad para el dibujo y en general para reproducir modelos como los rompecabezas.
    – Colocación errónea de los números en las operaciones de matemáticas, con el consiguiente resultado incorrecto.
    – Limitaciones para reproducir y orientarse en los mapas.
    – Dificultades para copiar de la pizarra.

Área Social. Los niños con TANV tienen dificultad en la interacción social. Suelen mostrarse abiertos a iniciar relaciones sociales pero por la dificultad descrita anteriormente y relacionadas con la información procesada por el Hemisferio Cerebral Derecho, tienen dificultad en mantenerlas puesto que no entienden o no interpretan bien gran parte de la información no verbal. Alrededor de un 65% de la comunicación se lleva a cabo mediante lenguaje no verbal (gestos con los manos, expresiones faciales, tonos de voz…). Así pues, no es difícil entender que estos niños tengan dificultad para interpretar de forma adecuada las conversaciones y por ello hagan juicios erróneos, malas interpretaciones o interpretaciones literales.
Los niños con TANV suelen desarrollar buenas habilidades de memoria mecánica y esto les permite desenvolverse en la vida diaria. Frecuentemente la visión que tenemos de ellos es que son niños rutinarios y necesitan saber con antelación cualquier cambio que pueda ocurrir. Sin embargo, cuando se añade una nueva variable o un pequeño cambio en cualquier situación social, tienen dificultad para resolver la “nueva” situación. Aprenden poco de las experiencias y manifiestan poca capacidad para generalizar y extrapolar los aprendizajes a otras situaciones.
Otra característica de los niños afectos de TANV es la falta de conciencia del tiempo. A menudo son descritos por sus padres como niños lentos en la realización de cualquier actividad y con escasa capacidad para gestionar el tiempo.

Lenguaje.  A pesar de mostrar buenas habilidades en fonología y morfosintaxis, pueden manifestar dificultades en los aspectos pragmáticos del lenguaje y en la comprensión de inferencias.
El lenguaje en el TANV se caracteriza por las dificultades para interpretar las palabras o frases según el contexto, reconocer las ambigüedades del discurso, comprender y utilizar los distintos significados que pueden adoptar las palabras, entender el sentido figurado de un comentario, la ironía y las bromas. La dificultad en la comprensión de la información no verbal (expresiones faciales, gestos…) tiene un gran impacto en la interpretación del discurso. Este puede ser pobre en contenido y con una narrativa desorganizada.

Área afectiva: Debido a las dificultades en resolver problemas y desenvolverse ante situaciones novedosas, tienden a aislarse. A menudo parecen estar “fuera de lugar”.
El sentirse reprendidos constantemente ante situaciones que ellos no pueden controlar, les produce un sentimiento de baja autoestima con riesgo de presentar cuadros depresivos y de ansiedad. Sus características de personalidad y habilidades sociales les convierten en blanco fácil de posibles abusos y acoso escolar.
La tendencia al aislamiento social parece aumentar con la edad. Los niños afectos de TANV tienen un alto riesgo de presentar patologías relacionadas con ansiedad y depresión. La presencia de dicha sintomatología puede ser debida a que constantemente son criticados o castigados por situaciones que ellos no pueden resolver, o bien por la sensación de no poder satisfacer las demandas que el entorno social espera de ellos. Hasta la fecha, no existen datos sobre la prevalencia de psicopatología en el TANV ni de su correlación con los distintos déficits cognitivos.

Repercusión académica: A nivel académico en la Educación primaria se observan dificultades en las áreas siguientes:
          – Grafismo: las dificultades en escritura (grafismo) son más evidentes en los primeros años de escolarización y pueden ir mejorando a través de la práctica.
          – Comprensión lectora: no suelen presentar problemas en el aprendizaje de la mecánica de la lectura y, en algunos casos, incluso destacan respecto a sus compañeros en la fluidez lectora. Sin embargo la comprensión lectora se encuentra significativamente alterada con respecto a la habilidad en la descodificación grafemafonema. A pesar de observarse un desarrollo normal de la conciencia y memoria fonológica, en ocasiones se observan dificultades iniciales en la lectura debido al papel de la percepción visual en la adquisición inicial de dicho aprendizaje. La dificultad en la comprensión lectora probablemente es debida a la interpretación literal de lo que leen y la falta de inferencias. Esta dificultad se hace más evidente con la edad cuando el nivel de abstracción requerido aumenta, sobre todo si se trata de material novedoso.
          – Matemáticas: se observan marcadas dificultades en áreas de matemáticas respecto a otras áreas académicas. Cometen errores en la alineación de los números afectando el cálculo operacional. Frecuentemente aparecen dificultades en el razonamiento de los problemas matemáticos, debido a la incapacidad para interpretar los enunciados y de realizar extrapolaciones de la información.  El cálculo incluye adquirir hechos numéricos básicos y procedimientos necesarios para solucionar problemas matemáticos. Las dificultades aritméticas que presentan estos niños se encuentran más vinculadas a problemas de tipo espacial que de naturaleza verbal. Para aprender a contar y comprender el sistema numérico, los niños deben haber adquirido a través de las experiencias tempranas, de la manipulación de objetos y de la información visual y espacial, una serie de conceptos básicos de cantidad (ej.: mucho, poco, más, menos…), que le permitirán progresar en las habilidades académicas. Al parecer los niños con TANV manifiestan dificultades en este proceso. Aprenden a través de la memoria mecánica y fonológica el nombre de números, sin poder relacionarlos con la magnitud numérica que representan, mostrando así una fuerte disociación entre el cálculo mental (debido a una memorización de hechos aritméticos básicos) y cálculo escrito.
Cuando van llegando a cursos superiores y especialmente a partir de secundaria, la dificultad que presentan para extraer la idea principal de los textos leídos y de las explicaciones de los maestros, unido a la lentitud para escribir y organizar los apuntes y a la desorganización y falta de autonomía en las tareas, el esfuerzo que les supone seguir a sus compañeros es ingente. Comprenden mal los textos, además, porque los interpretan literalmente y no establecen relaciones con los conocimientos previos. Las materias de ciencias en cursos superiores les resultan complicadas: tienen que resolver problemas y adquirir una gran variedad de conceptos nuevos (a nivel verbal) relacionados con conceptos espaciales.

Comorbilidad

El TANV es un trastorno heterogéneo que puede presentarse de forma primaria (sin otros trastornos asociados) o como un perfil neuropsicológico asociado a distintos cuadros clínicos neurológicos y/o psiquiátricos. 

Existen similitudes entre el TANV y el Síndrome de Asperger. Algunos autores han planteado la posibilidad de que se trate de un continuo del mismo trastorno cuya diferencia estaría en el grado de severidad de los síntomas. Otros, defienden que el TANV puede ser un perfil neuropsicológico presente en algunos sujetos con diagnóstico de Síndrome de Asperger y otros trastornos del neurodesarrollo. 

En menor medida, este mismo perfil se observa en pacientes con patología psiquiátrica

Fuente:

Cuadernos FAROS-HSJD (Hospital Sant Joan de Deu) – El aprendizaje en la infancia y la adolescencia: Claves para evitar el fracaso escolar. – (2010)

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